En términos sencillos, ser socialmente responsable es actuar siempre y voluntariamente con preocupación por la comunidad y el medio ambiente en el que se actúa.
Una organización socialmente responsable debe contribuir a las necesidades de sus clientes, al mismo tiempo que gestiona las expectativas de los proveedores, los trabajadores y la comunidad de la que forma parte.
Por consiguiente, los cuestionarios de evaluación deben estar compuestos de preguntas cualitativas y cuantitativas, centrándose especialmente en el apoyo a la evaluación de las prácticas de responsabilidad social de una organización en esas esferas:
Gobierno de las organizaciones; o Derechos Humanos; o Prácticas laborales; o Medio ambiente; o Prácticas operacionales; o Consumidores; o Participación de la comunidad/desarrollo social.
Enlaces externos:
IAPMEI - Benchmarking y buenas prácticas