El abuso de poder confiado al beneficio privado se llama corrupción. Existen varias formas de corrupción, como el soborno (solicitar, aceptar u ofrecer un soborno, ya sea en forma de dinero o de otro tipo), que involucra a personas del sector privado o a funcionarios públicos, los conflictos de intereses, el blanqueo de dinero, el fraude, la malversación, la ocultación, la obstrucción de la justicia y el tráfico de influencias.
En una organización, la corrupción socava la eficacia y la reputación ética, por lo que puede ser objeto de enjuiciamiento penal y de sanciones civiles y administrativas. Las violaciones de los derechos humanos pueden ser resultado de la corrupción, la erosión de los procesos políticos, los daños ambientales y el empobrecimiento de las sociedades; pueden distorsionar la distribución de la riqueza y el crecimiento económico, e incluso la competencia.